Han pasado 8 años desde que comenzamos esta ilusionante aventura para crear un servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología en el hospital Notre Dame de la Sante en Camerún que comenzó en septiembre de 2015.
Es inevitable hacer una reflexión de lo que nos ha supuesto y lo que hemos conseguido.
Lo más importante es ser conscientes de todo lo que hemos aprendido y lo perdidos que estamos en el mundo occidental desconociendo las necesidades básicas de grandes poblaciones del tercer mundo.
Encontramos una comunidad religiosa valiente, que se tenía que enfrentar a la adversidad sin medios ni soporte económico para desarrollar el hospital, que entonces era un centro de salud y que acababan de construir.
También hemos encontrado unos pacientes que viven en la pobreza, pero con una sonrisa de agradecimiento por la ayuda que reciben y con unos niños de ojos grandes preciosos que ayudan a sus familias en el campo llevando agua o diversos productos a cuestas.
Nosotros solo sabemos protestar de lo que tenemos y tirar lo que no queremos y eso obliga a una reflexión importante: Si nuestra educación nos informara de las verdaderas carencias de nuestro entorno, perderíamos el derecho a quejarnos y celebraríamos todo lo que tenemos sin esfuerzo por nuestra parte.
Es común que los nuevos voluntarios cuando regresan de una expedición manifiestan que quieren volver, reconociendo que se han enriquecido con la experiencia
¿Cuál podría ser el resumen de la labor de COEM en este periodo?
Encontramos un hospital recién construido, con grandes carencias de material y con un personal local que tampoco tenía entrenamiento adecuado. No tenían enfermos. Desconocían absolutamente lo que era un hueso roto y como tratarlo, así como el resto de las lesiones esqueléticas que queríamos tratar y además les provocaba temor enfrentarse a este reto..
Por eso eran necesario dos requisitos para la organización de nuestro objetivo: La continuidad en la asistencia y la formación del personal médico y de enfermería en nuestra especialidad. De modo que para conseguir esos objetivos programamos la repetición de las expediciones cada tres semanas. Con ello tratábamos a los pacientes nuevos, revisábamos los pacientes de la expedición anterior y formábamos al único médico que nos encontramos al llegar, y al personal de enfermería.
Tacita a tacita hemos podido entrenar al personal sanitario, consiguiendo que durante la pandemia, en cuyo periodo nosotros dejamos de viajar durante 15 meses, los médicos que habíamos formado, fueron capaces de resolver todas las urgencias .
Se ha podido consolidar el servicio de traumatología que ya cuenta con 2-3 médicos nativos asignados a la especialidad. Se han construido y dotado Unidades de rayos X, quirófanos y salas de curas, se ha montado una unidad de esterilización así como un arsenal de instrumental y de material fungible con la financiación de COEM.
Todo ello merced a las ayudas que hemos ido recibiendo de amigos, fundaciones privadas y convocatorias de ayudas a la cooperación de empresas.
En estos ocho años, a pesar de la interrupción motivada por la pandemia han acudido en las campañas de nuestra especialidad entre traumatólogos, anestesistas y enfermeras 489 profesionales. Algunos repitiendo todos los años.
También hemos intermediado para la llegada de otras especialidades y actualmente el hospital recibe campañas de Ginecología, Oftalmología, Cirugía general, Urología, Cirugía plástica, Bacteriología, Farmacología, Medicina Interna y Hematología y ha establecido un servicio de rehabilitación. Se ha convertido en un hospital grande y lleno de pacientes.
Se ha informatizado y mejorado la gestión de la farmacia y se ha creado una unidad de diabetes y un banco de sangre. Todo ello bajo la dirección de la hermana Pilar Cobreros que es una incansable directora del hospital
Es por ello por lo que echando la vista atrás nos alegra constatar que lo que encontramos como un edificio sin contenido se ha ido convirtiendo en un hospital acreditado en la región que ya dispone de energía propia por unidades fotovoltaicas. También conexión a internet con la que se puede guardar en la nube la información de nuestros pacientes y mantener una interconexión para poder aconsejar mediante medicina a distancia.
Es gratificante constatar que se van logrando los objetivos que se pusieron en marcha con el proyecto de COEM.
Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Consulta nuestra política de privacidad y política de cookiespara obtener más información.