Ya ha vuelto la 57ª expedición de COEM de Camerún. En esta ocasión hemos viajado 7 cooperantes. 5 de nosotros repetíamos experiencia, los traumatólogos Marcos de Antonio, Daniel Jiménez y Javier Pascual, la anestesista Maria Perez y la enfermera Rebeca Bueno; también se han sumado en su primera experiencia en Camerún Miguel Ortega, traumatólogo con extensa experiencia como cooperante en Etiopia, lugar al que actualmente no es posible viajar por la guerra que asola el país y también nos acompañó la traumatóloga Teresa García Choliz.
En esta expedición hemos tenido varias incidencias, lo primero, la suspensión del vuelo con AirMaroc, lo que nos obligó a buscar nuevas rutas y volar con Turkish Airlines con trayectos más largos y vuelos con corta escala en Estambul lo que nos obligó a correr por el aeropuerto… Aún así y de forma sorprendente no se perdió ninguna de las maletas.
Aterrizamos en el aeropuerto de Douala (Camerún) a las 2:30 am con múltiples controles COVID incluyendo toma de temperatura, control de PCR y realización in situ de un nuevo test de antígenos. Finalmente pudimos descansar en la Procura (centro eclesiástico) durante unas 4 horas antes de reiniciar el viaje por carretera hasta nuestro querido Hospital Notre Dame de la Sante en Dschang.
La llegada fue muy emotiva puesto que hacía mas de 20 meses que no veíamos a nuestros amigos locales y encontramos múltiples mejoras como el arreglo de la carretera de acceso al hospital (realizado en diciembre de 2019 pero que la cancelación de las expediciones no nos había permitido disfrutar) y el espectacular quirófano recién estrenado hace 3 meses.
El domingo por la tarde disfrutamos de un gran evento como es la fiesta de 1º cumpleaños de la hija de uno de nuestros colaboradores, el Dr. Allen Says. Dicho acontecimiento es muy importante en casi todo el continente africano debido a la alta tasa de mortalidad infantil durante el 1º año de vida. En este caso estaba invitado todo el personal del hospital y pudimos disfrutar de comida, bebida, photocall, bailes…
El lunes inició nuestra campaña con diferentes sensaciones. Las negativas fueron las abundantes lluvias durante prácticamente todo el lunes y martes que impidieron la normal visita de nuestros pacientes al hospital. Además atendimos en consulta una alta de tasa de osteomielitis de larga evolución, con difícil solución, que requiere en ocasiones la amputación.
Las positivas fueron múltiples: 1º observar como nuestro trabajo durante estas 57 expediciones en 6 años ha dado su fruto, el personal local ha atendido de forma eficiente la gran mayoría de procesos traumáticos durante los 15 meses que hemos estado sin acudir a Camerún. 2º comprobamos el cumplimento de los protocolos de cura e higiene pre y postoperatorios. 3º durante la semana, hemos podido operar a doble quirófano separando las cirugías limpias de las contaminadas, optimizando la higiene de las intervenciones y acortando los largos horarios habituales de las jornadas quirúrgicas.
En esta ocasión, operamos menos pacientes de los esperados como suele ocurrir en las expediciones de agosto, debido a las abundantes lluvias y a que los pacientes están ahorrando para pagar el “año escolar” que deben abonar en Septiembre y por ello demoran sus intervenciones programadas.
Finalizado nuestro trabajo nos dirigimos de nuevo a Douala y aprovechamos para acercarnos a visitar una reserva de chimpancés que a pesar de la lluvia torrencial que nos empapó, no nos impidió disfrutar de una gran experiencia cercana con esta especie.
Durante la semana de nuestra estancia hemos atendido 118 consultas, 80 revisiones en el día e intervenido a 20 pacientes. De las intervenciones cabe destacar la implantación de una Prótesis Total de Cadera, procedimiento habitual en nuestro entorno pero complicado en un lugar como Camerún o la realización de una artroscopia de Rodilla que a pesar de su sencillez llama mucho la atención a todo el personal local por ser poco habitual en dicho medio. El resto han sido las patologías habituales de Camerún como son fracturas de larga evolución e infecciones óseas.
El domingo 22 de agosto aterrizamos en Barajas sin incidencias satisfechos por el buen trabajo y el buen ambiente creado en el grupo.
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