12 al 20 de noviembre de 2022
Dr. J.R. Truan
Noviembre 2022
Esta expedición al Hospital Notre Dame de la Santé en Camerún, ha sido la número 70 y en ella hemos participado los traumatólogos Jorge Sanjurjo Senior, Jorge Sanjurjo Junior, Carlos Resines, Sergio González, José Miguel Guijarro y Juan R. Truan, los anestesistas Curra Chávarri y Javier Mora y la enfermera de quirófano Carmen Bordoy. ¡vaya tropa!,
Viaje sin incidencias, pernocta en la residencia de estudiantes de La Salle en Duala y a las 7 de la mañana de viaje en coche a Dschang. Parada como siempre a desayunar en la cafetería de la gasolinera “Bonjour” y en la frutería.
Esta vez se nos ha hecho mas largo el trayecto hasta el hospital porque hubo varios atascos de tráfico. Pase de visita a los pacientes ingresados para programar el parte de quirófano del lunes
El lunes, después del rezo de la mañana y la presentación a los miembros de la plantilla del hospital de los componentes de la expedición, empezamos el trabajo en la consulta y en el quirófano.
En esta ocasión la presión asistencial no fue excesiva, hicimos 17 intervenciones (fracturas de cadera, pseudoartrosis, injertos cutáneos, etc.) y el equipo ha colaborado en 7 intervenciones más de cirugía general y obstetricia (obstrucciones intestinales, cesáreas, etc.). Las consultas fueron mas relajadas, lo que nos ha permitido dedicar mas tiempo a los pacientes y a que los que iban por primera vez disfrutasen de patologías que a pesar de sus largar carreras profesionales en España, no habían visto nunca. Eso sí, aportaron su gran experiencia colocando yesos funcionales de Sarmiento, a pacientes con fracturas de tibia.
En la tarde del miércoles, como hacemos siempre, bajamos al pueblo para dar un paseo, comprar alguna tela típica de Africa y cenar el clásico pollo chamuscado con patatas fritas y salsa super picante.
Recibimos la visita de un traumatologo que trabaja en un hospital de Duala y que se desplazó hasta Dschang para que le tratáramos nosotros las lesiones que sufrió al caerse por unas escaleras, “no se fiaba de sus compañeros de hospital”. Una fractura de la extremidad distal del radio que solucionamos con una reducción y estabilización con agujas K (no tenemos placas volares) con excelente resultado y una fractura diafisaria de humero que solucionamos con unos clavos elásticos (no tenemos clavos de humero). El paciente estaba muy satisfecho a pesar de la parálisis radial que se produjo al fracturarse.
Un paseo por los campos que rodean el hospital. Excelente la comida que nos han dado la monjas en esta expedición pero a pesar de ello, el Dr. Sanjurjo Sr, compró unos huevos y nos preparó unos huevos fritos para desayunar. Una magnífica idea.
Gran ambiente en la casa de cooperantes, sobremesas deliciosas en las que el Dr. Sanjurjo Sr, nos ha deleitado con los relatos de sus innumerables aventuras a lo largo y ancho de este mundo, contadas con su característico e inigualable sentido del humor y forma de contar las cosas. Desde la travesía del Atlántico en un velero, hasta las rutas por el desierto del Sahara. Y sobre todo las aventuras en su Seat 600 con sus nietos. Inolvidable. Gracias Jorge.
En la mañana del viernes, no teníamos intervenciones quirúrgicas programadas por lo que nos fuimos de excursión a la ciudad de Foumban, el Dr. Sanjurjo Jr, se quedó de guardia para pasar la visita y atender a las consultas que pudieran aparecer, como de hecho aparecieron.
Y como final de fiesta, el viernes por la tarde después de la visita a Foumban, una fractura abierta de tibia proximal que nos mantuvo ocupados hasta la hora de irse a la cama. Además simultáneamente hubo una cesárea a la que tuvo que acudir nuestro anestesia el Dr. Mora.
Vuelta a Duala para la visita habitual al mercado de la artesanía, comida de un bocadillo en la cuneta de la carretera y al aeropuerto para coger el avión a Paris y a Madrid. El Dr. Mora, se quedó en Dschang para ayudar a los ginecólogos que iban la semana siguiente
Los Drs. Truan y Guijarro se quedaron en Duala para viajar al día siguiente a visitar un hospital en Kribi, pero esa es otra historia.
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