Hemos viajado en esta ocasión Jesús Campo, Juan Ayala, Irene Martínez y Carlos Miranda (traumatólogos), Laura Gutiérrez (anestesista), Assumpta Ferrer (enfermera), Pedro Jiménez (fotógrafo) y Eva Piñeiro (periodista).

El Dr. José Carlos Martí fue baja de última hora por un problema de salud, pero ha estado en contacto con nosotros durante todo el viaje.

El viaje de ida transcurrió sin incidencias. Hicimos noche en Douala, como de costumbre, y ya allí tratamos a nuestro primer paciente, un sacerdote que sabía de nuestra llegada y que había quedado con el Dr. Campo para realizar una infiltración de rodilla.

El viaje a Dschang se desarrolló sin problemas, con las tradicionales paradas para desayunar y comprar fruta. 

Al llegar al hospital y mientras cenábamos, se presentó lo que sería una constante durante toda la semana, un accidente de tráfico, con tres pacientes, uno de ellos grave con fractura de pelvis y fractura abierta de tibia, que tras estabilizar con una faja pélvica resolvimos la mañana siguiente. 

A lo largo de la campaña el ritmo de trabajo ha sido alto, tanto en la consulta como en el quirófano, con numerosas fracturas de diverso grado. 

Nos siguen sorprendiendo los métodos de inmovilización con los que los pacientes acuden, incluso en los pacientes más graves. También hemos tratado multitud de infecciones y secuelas de las mismas.

Además, hemos tratado tres casos de prótesis total de cadera, cirugía que en un medio como este puede resultar realmente compleja, y todas con una buena evolución.  

Pero no todo ha sido trabajo. El tener dos quirófanos abiertos simultáneamente, nos ha permitido disponer de momentos por la tarde para dar paseos alrededor del hospital, que en esta época de lluvias está en todo su esplendor con las huertas a pleno rendimiento. 

Durante semana nuestro trabajo fue filmado por Pedro y Eva, que han seguido todos nuestros pasos, documentando nuestro día a día, con el objetivo de realizar un documental de nuestro trabajo en Dschang.

Han sido nuestra sombra estos días, aunque bastante discretos la verdad. Informaremos donde y cuando se publicará.

Asimismo, el martes pudimos disfrutar del partido de Champions, en el tradicional “restaurante del pollo”, con nuestros compañeros de quirófano, y el miércoles bajamos al mercado de Dschang, que nos sigue sorprendiendo por ese caos organizado, lleno de vida. 

También tuvimos tiempo para hacer crecer la afición del Atlético de Madrid, ya que el Dr. Campo llevó equipaciones, donadas por la fundación, que aunque no pudimos repartir entre los escolares, por estar de vacaciones, las repartimos entre los hijos de los trabajadores y el personal del hospital. 

Los días han pasado rápido, entre cirugías, risas, consultas, cenas con tertulia, y en todo momento ha imperado el buen ambiente, habiéndose forjado nuevas amistades y reforzado otras.

Volveremos en mayo para seguir ayudando a nuestros amigos de Notre Dame de la Sante. 

Gracias a  todos